sábado, 18 de enero de 2014

COMIENZA EL TIEMPO ORDINARIO



Sabías que...
...durante este tiempo vivimos en compañía de Jesucristo diariamente?

El llamado tiempo ordinario se refiere a las 33 ó 34 semanas en las que durante el año no se celebra algún aspecto particular del Misterio de Cristo sino se profundiza durante el desarrollo de estos días, en el Misterio de su Pasión, Muerte y Resurrección por el que nos ha salvado. El tiempo ordinario tiene dos periodos, uno inicia con el lunes de la semana siguiente a la celebración de la Epifanía y se prolonga hasta el martes anterior a la cuaresma. La segunda va desde el lunes de la semana de Pentecostés y finaliza antes del primer domingo de Adviento. Recordemos que para los cristianos, el primer día de la semana es el domingo, día del Señor.

La Iglesia ha determinado un tiempo especial, llamado ordinario debido a que la historia de la humanidad es una historia de salvación en la que Cristo camina a nuestro lado. La celebración de los momentos de la vida del Señor no son simplemente recordatorio, sino actualización a través de la liturgia. Así que durante el tiempo ordinario, renovamos todo el Misterio de Cristo, su vida, sus enseñanzas y su obra de salvación. Aprovechemos este tiempo para escuchar y hacer vida todas sus enseñanzas.

Las lecturas que se utilizan durante el tiempo ordinario permiten la formación cristiana para las situaciones y circunstancias de la vida diaria. Podemos observar cambios en las fechas en que vivimos el tiempo litúrgico porque depende del establecimiento de la fiesta central para los cristianos: La Pascua. A partir de ella, se establecen las demás celebraciones durante el año litúrgico.

Durante el tiempo ordinario también celebraremos algunas solemnidades importantes para la Iglesia. No olvidemos la solemnidad de la Santísima Trinidad después de la cincuentena pascual y la celebración de Corpus Christi; las fiestas de los apóstoles y el papel importante de la Santísima Virgen María venerada en la fiesta de la Anunciación y en su Asunción; la Solemnidad de San José y la fiesta de los santos, hermanos nuestros que nos irán dando ejemplo de virtud durante este año.

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