viernes, 22 de octubre de 2010

DEFIENDE LA VIDA

Como cristiano, lo primero que cada uno puede y debe hacer para afirmar la vida es vivir con la conciencia de su dignidad. Sólo afirmaremos la vida de otros si nosotros percibimos la nuestra en toda su grandeza y si nuestra conducta es coherente con nuestra convicción. El ejemplo de Jesús, tomando en serio a cada una de las personas que se encontraba, debe servirnos para que todos los que se crucen en nuestra vida se sientan valorados y tenidos en cuenta como seres únicos. Una afirmación así de la vida personal en nuestras experiencias cotidianas hará posible que surja, naturalmente, la estima por todos y cada uno de los seres humanos, también los concebidos y no nacidos.

Todo miembro responsable de una sociedad que se proclama civilizada tiene el deber de defender la vida y la dignidad humana, por muchas más razones los católicos hemos de asumir esta tarea, ya que estamos llamados a extender el reino de Dios llevando el evangelio, y el evangelio es vida.
Ciertamente, un papel importantísimo corresponde a políticos, educadores y responsables de medios de Comunicación social, por la repercusión que sus palabras o sus acciones tienen en la sociedad, oigas lo que oigas recuerda siempre: No hay ni una razón que te de derecho para disponer de la vida de los demás.

Las imágenes del video son muy fuertes y pueden herir.

defiende la vida (video muy fuerte)

sábado, 16 de octubre de 2010

EL BUEN SAMARITANO








"Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó." Lucas 10:34









La historia del buen samaritano es una de las más conocidas de la Biblia. Y de las muchas enseñanzas que se pueden sacar de ella, .El enemigo siempre lastima, en la historia el caminante había sido desnudado, lastimado y dejado medio muerto. No es muy distinta a la realidad que nos toca vivir hoy con tanta violencia. Pero la aplicación espiritual es aún más terrible.

El diablo lastima nuestra alma, nos quita la paz y nos desnuda dejándonos vacios. Nos promete mucho, nos da poco y nos saca todo. Y cuando lo hace, nos deja tirados como aquel hombre de la parábola. Ni el sacerdote ni el levita se detienen, y prefieren seguir su camino. Pero el samaritano fue movido a misericordia. Vio al caminante herido de muerte y aunque no eran amigos, ni tenían relación decidió detenerse para ayudarlo. Igual que hizo Jesucristo con contigo y conmigo. Nos vio sin esperanza y condenados al infierno y decidió ayudarnos. ¡Uno grande de verdad!

Así que se acercó, curó las heridas y las vendó. Primero nos sanó el alma. Y luego nos hizo montar sobre su propia cabalgadura. Y este es el concepto que seduce. El que estaba tirado, desnudo y moribundo, termina la historia montando sobre un caballo y regresando a casa. El que había perdido todo, regresa dignamente.

Porque el Señor Jesucristo tiene esta gracia adicional. No solo nos salva y nos sana, sino que además nos reivindica. Nos devuelve la dignidad que teníamos y nos pone en un lugar de privilegio.En esta sociedad que siempre te tira para abajo y que nunca te reconoce tus logros Jesucristo te ofrece devolverte el valor que tenías. Tal vez hoy no estés mal y te sientes satisfecho con tus logros.Tal vez hoy estás necesitando cambiar tu situación que te agobia y te entristece. Tal vez hoy estás como el caminante, tirado al lado del camino sin futuro.Cualquiera sea tu situación, hoy Jesucristo te quiere llevar en su cabalgadura, y darte una dignidad que nunca antes tuviste y que el dinero no puede comprar.

Ser un hijo de Dios es ser el heredero del universo.

viernes, 8 de octubre de 2010

COMIENZO DE CATEQUESIS


El proximo jueves 14 de septiembre dará comienzo la catequesis, para niños que se preparan para recibir la eucaristia, debemos ser conscientes de la importancia que tiene, por eso desde la parroquia nos estamos preparando para ello, sacerdote y catequistas pero hay una una parte y la mas importante que es la familia, como nos dijo la madre Teresa, sabemos que el mejor sitio para que los niños aprendan a amar y a rezar es en la familia, viendo el amor y la oración de su madre y su padre. Cuando las familias están rotas, o desunidas, muchos niños crecen sin saber como amar ni rezar. Un país donde muchas familias han sido destruidas así, tendrá muchos problemas. Yo he visto mucho, especialmente en los países ricos, cómo los niños se entregan a las drogas o a otras cosas para escapar del rechazo y del sentimiento de no ser amados. Pero cuando las familias son fuertes y unidas, los niños pueden ver el amor especial de Dios en el amor de su madre y su padre y pueden crecer para convertir su país en un lugar amoroso y de oración. El niño es el mejor regalo de Dios a la familia y necesita tanto a la madre como al padre, porque cada uno muestra el amor de Dios de una manera especial. La familia que reza unida, permanece unida, y si permanece unida se amarán entre sí como Dios ha amado a cada uno de ellos. Los trabajos del amor son siempre trabajos de paz.

viernes, 1 de octubre de 2010

ENCUENTRO CON EL PERDON





















Como dijimos en una entra anterior, el coro de la parroquia participó en el encuentro del día 25 de septiembre que se celebró en Casillas. El coro de la parroquia de Casillas hizo un trabajo especial, en preparación, catequesis y desarrollo del día para que no solo fuera una jornada donde la gente se ríe y comparte, si no que también llegara a todos el lema de este año, “el perdón”. Perdonar es vivir la caridad.
En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús, le preguntó: Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces lo tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces? Jesús le contesta: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.

Juan Pablo II dio al mundo uno de los más grandes ejemplos de perdón cuando, en 1982, después de que atentaran contra su vida, fue a visitar a Ali Agca para ofrecerle su perdón. Perdonar a quien intentó asesinarle es todo un testimonio del seguimiento de Cristo.

Que ese día donde todo iba en torno al perdón nos hiciera ver que Jesús no pone límites a la hora de olvidar las faltas. Además nos dejó un sacramento, el de la Penitencia, para borrar los pecados De ahí sacamos una lección de misericordia y de amor.

Que las grandes lecciones aprendidas y vividas a lo largo de la historia, hagan que nuestro comportamiento de vida sea testigo vivo.