viernes, 29 de noviembre de 2013

PROGRAMA DE FIESTAS SANTA BÁRBARA - BENIZAR AÑO 2013

             El próximo 1 de Diciembre comienzan las fiestas en honor a nuestra patrona Santa Bárbara en este pueblo de la sierra de Moratalla, BENIZAR . Os ponemos la programación de dichas fiestas.





REFLEXIÓN DOMINGO I DE ADVIENTO CICLO A

        Si algo necesitamos en este tiempo histórico es un poco de esperanza. Es lo que, la Iglesia, podemos y debemos ofrecer. Y, esa esperanza, no de bajo precio. Mucho menos se consigue o se alcanza en los escaparates que nos rodean. Nuestra esperanza tiene un nombre y un centro: Jesús.  El ADVIENTO  nos incita a la espera. A levantar el ánimo y la cabeza. En definitiva, el Adviento, nos recuerda que –aun teniendo los pies en la tierra- hemos de prepararnos a la venida del Señor que viene del cielo.

1.¿Qué nos puede ocurrir a la hora de situarnos ante al Adviento?

Primero: que lo vivamos  rutinariamente. Sin más trascendencia que el esperar a unas fiestas que pueden resultar agobiantes, machaconas, banales y hasta estériles. Ello nos llevará, no solamente a tener unas almas a la intemperie sino, además, a la cruda realidad de unos bolsillos vacíos.
·       ¿Queremos esta falsa esperanza? Me imagino que no.
·       ¿Queremos una cesta de la compra llena o un corazón colmado de Dios? Bonita frase la de Papa Francisco en la clausura del Año de la Fe: “hay que colocar en el centro, de nuevo, a Cristo”. Y, para ello, habrá que barrer todo aquello que nos produce desasosiego.

Segundo: podemos entender estas semanas de adviento, como el pregón de unos días en los que, las tradiciones o el folklore, juegan un papel importante en muchos lugares de nuestro orbe cristiano, pero sin más consecuencia u objetivo que el mantener algo que, hace tiempo,  dejó de tener vigencia. El adviento, y no lo olvidemos, tiene un gran calado: prepararnos al acontecimiento del amor de Dios en Belén.

Y tercero: adentrarnos en el Adviento es desear a voz en grito, que Dios descienda a la tierra. Es querer una realidad distinta a la que nos toca vivir. Es añorar para nuestro mundo una mano que enderece lo torcido. Es mirar hacia el cielo pidiendo a Dios que se manifieste en medio de nosotros. ¡Este es el momento que tenemos que vivir! El Año de la Fe nos ha tenido que dejar una cosa muy clara: los cristianos cimentados en Cristo hemos de ser esperanza allá donde nos encontremos.

2. Hoy, como en los tiempos de Jesús, la fe, estos tiempos “mesiánicos” en los que vivimos, necesitan gente audaz y despierta. Hay una muchedumbre atontada por el cloroformo de lo inmediato; por la anestesia de la apariencia, del “san comercio”, del “san consumo” o del “san bebercio”.

·       ¿Dónde estamos nosotros?
·       ¿Cómo nos vamos a preparar a la llegada del Señor?

Pronto, los Obispos y algunos medios de comunicación social (estos últimos muy interesados por cierto) nos recordarán que las Navidades están secularizadas; que la gente vive esos días con puro afán consumista; que hemos perdido el sentido más profundo y genuino de la Navidad.
       
No seamos tan pesimistas.

Hay muchísima gente; miles de familias, millones de hombres y de mujeres –en España y en el mundo entero- que son (somos) personas con esperanza. Que apetecen encontrarse a Jesús en el camino de sus vidas. Mejor dicho: el encontrarse con Cristo ha sido la mejor noticia y el mejor regalo de toda su existencia.

Por ello, aunque no nos falten preocupaciones; aunque asome el maligno en forma de tentación y de abandono; aunque la fe –en algunos hermanos nuestros haya perdido vigor- nosotros estamos llamados a vivir este momento de fe y de gracia, de espera y de oración, de vigilancia y de despertar.
       
Estamos en Adviento, amigos, y hay que recobrar el ánimo perdido. Un cristiano sin esperanza es como una habitación sin luz; como un paisaje sin horizonte; como un cielo sin estrellas. Como una Navidad, con muchas luces, pero artificial. Y, esto, no es poesía. ¡Es que es verdad! Tal vez es necesario menos luces fuera…y más luz divina dentro.
El presente que vivimos necesita de rostros iluminados por la alegría de creer.
¡Más vale un cristiano contento que mil indicaciones para que la gente se acerque al Señor!
¡Más vale un cristiano aventurero, entusiasta y buscador de Dios que un cúmulo de preceptos que, de entrada, serán más obstáculo que trampolín para zambullirse en el corazón de Cristo!
        ¡Dios viene! Y, eso, es lo sustancial. Pongamos en la mesilla de nuestra casa el “despertador”. Que cuando venga, nos encuentre preparados.
        ¡Dios viene! Que nos encuentre, por lo menos, esperándole, evocándole y –sobre todo- dando testimonio de su presencia.
        Hagamos ambiente cristiano allá donde estemos. ¡Qué momento! ¡Pero que momento nos espera por vivir! ¡Dios viene…y además pequeño!


¿Queremos vivirlo así?

LECTURAS I DOMINGO DE ADVIENTO CICLO A

PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE ISAÍAS 2, 1-5
Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén: Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor, en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán los gentiles, caminarán pueblos numerosos. Dirán:
-- Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob. Él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén, la palabra del Señor. Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra.
Casa de Jacob, ven, caminemos a la luz del Señor.
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL
SALMO 121
R.- QUÉ ALEGRIA CUANDO ME DIJERON: "VAMOS A LA CASA DEL SEÑOR".
Qué alegría cuando me dijeron:
"Vamos a la casa del Señor.
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R.-

Allá suben las tribus,
las tribus del Señor.
Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor.
En ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R.-

Desead la paz a Jerusalén:
“Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios”. R.-

Por mis hermanos y compañeros,
voy a decir: "la paz contigo".
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien. R

SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS ROMANOS13, 11-14
Hermanos:
Daos cuenta del momento en que vivís; ya es hora de espabilarse, porque ahora nuestra salvación está más cerca que cuando empezamos a creer. La noche está avanzada, el día se echa encima: dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos con las armas de la luz. Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas ni borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias. Vestíos del Señor Jesucristo y que el cuidado de nuestro cuerpo no fomente los malos deseos.
Palabra de Dios

EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 24, 37-44
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-- Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé. Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del Hombre: Dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán. Por tanto estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del Hombre.

Palabra del Señor

sábado, 23 de noviembre de 2013

Horario de Misas mes de Diciembre 2013

Horario de Misas Mes de Diciembre 2013

viernes, 22 de noviembre de 2013

MISA FUNERAL DE D. ANTONIO MARTÍNEZ GARCÍA


El próximo SÁBADO día 23 de Noviembre de 2013 a las 19.00 h. tendrá lugar en la Parroquia Santa Bárbara de BENIZAR, la misa funeral de D. ANTONIO MARTÍNEZ GARCÍA.

D. Antonio falleció a los 83 años de edad el pasado día 08 de noviembre. Estaba casado con Dª Aurora Montoya y tenía 4 hijos llamados Juana, Ana María, Salvadora y Aurora.



DESCANSE EN PAZ.



FIESTAS SANTA BÁRBARA 2013




ACTOS RELIGIOSOS  2013
EN HONOR A NUESTRA PATRONA SANTA BÁRBARA


Actos religiosos Santa Bárbara 2013
CARTA DE VUESTRO PÁRROCO

Queridas familias de este hermoso pueblo de Benizar de la Sierra de Moratalla en la Diócesis de Cartagena:
Me gustaría dar las gracias a Dios por haberme concedido la hermosura de compartir con vosotros esta alegría de empezar a disfrutar las fiestas en honor de nuestra patrona Santa Bárbara en este año 2013 en familia.
Santa Bárbara, mártir, dio su vida por el amor a Dios. ¡ Qué fe tenía nuestra Santa!  Queridas familias, vosotros lo sabéis  bien: la verdadera alegría que se disfruta en familia no es algo superficial, no viene de las cosas, de las circunstancias favorables… la verdadera alegría viene de la armonía profunda entre las personas, que todos experimentan en su corazón y que nos hace sentir la belleza de estar juntos, de sostenerse mutuamente el camino de la vida. A la base de este sentimiento de alegría profunda está la presencia de Dios, la presencia de Dios en la familia, está su amor acogedor, misericordioso, respetuoso hacia todos. Y sobre todo, un amor paciente: la paciencia es una virtud de Dios y nos enseña, en familia, a tener este amor paciente, el uno por el otro. Tener paciencia entre nosotros. Amor paciente. Sólo Dios sabe crear la armonía de las diferencias. Si falta el amor de Dios, también la familia pierde la armonía, prevalecen los individualismos, y se apaga la alegría. Por el contrario, la familia que vive la alegría de la fe la comunica espontáneamente, es sal de la tierra y luz del mundo, es levadura para toda la sociedad, decía el Papa Francisco estos días atrás con las familias cuando peregrinaron a Roma.
La familia debe ser como una flor que brota en medio del desierto para confesar que Dios te ama.   Familias de este pueblo, vivid la alegría de la fe. Dios os ama y quiere que seáis felices. 
Queridos jóvenes, hoy el Señor os sigue necesitando para la Iglesia. Todos conocemos la parábola de Jesús que habla de un sembrador que salió a sembrar en un campo; algunas semillas cayeron al borde del camino, entre piedras o en medio de espinas, y no llegaron a desarrollarse; pero otras cayeron en tierra buena y dieron mucho fruto (cf. Mt 13,1-9). Jesús mismo explica el significado de la parábola: La simiente es la Palabra de Dios sembrada en nuestro corazón (cf. Mt 13,18-23). Hoy, todos los días, pero hoy de manera especial, Jesús siembra. Cuando aceptamos la Palabra de Dios, entonces somos el Campo de la Fe. Por favor, dejaos que Dios y su Palabra, entren en vuestra vida. Dejaos que entre la simiente de la Palabra de Dios. Dejaos que germine, dejaos que crezca. ¡¡Dios hace todo, pero vosotros dejaos hacer!!  Dejaos que Él trabaje en ese crecimiento.
Pidamos en estas fiestas, a Santa Bárbara,  que seamos el Campo de la fe. Que seamos los constructores de una Iglesia más hermosa y de un mundo mejor. Levantemos nuestros ojos hacia la Virgen. Ella nos ayuda a seguir a Jesús, nos da ejemplo con su «sí» a Dios: «Aquí está la esclava del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho» (Lc 1,38).
                          
                         Pedro Osete Martínez
                                    Vuestro párroco



Reflexión "JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO"



Fue el Papa Benedicto quien, hace escasamente un año, abrió el Año de la Fe y, será el Papa Francisco quien –en esta solemnidad de Jesucristo Rey- clausure lo que, para toda la Iglesia, ha sido un revulsivo en el seguimiento a Jesús y una forma concreta de ahondar en aquello que decimos creer: EL CREDO.

Por ello mismo, mientras el cristiano sea cristiano y viva en este mundo, tendrá o tendremos que aprender en un constante Año de la Fe. Es decir; acercarnos con entusiasmo siempre nuevo a las verdades más fundamentales de nuestra fe, a formarnos un criterio sobre las cosas del mundo y, sobre todo, a no dejarnos confundir por un relativismo que, entre otras cosas, amenaza con descafeinar hasta lo más sagrado. Para ello, claro está, el testimonio será la consecuencia de ese acercamiento y conocimiento de Cristo que, Benedicto XVI, pretendió a la hora de convocar este Año de Gracia.

1.   En esta fiesta de Cristo Rey damos culmen a este tiempo ordinario con el que nos hemos ido sumergiendo de lleno en la vida, muerte y resurrección de Jesús.

- ¿Lo hemos reconocido?
- ¿Hemos aceptado tantos dones de su gratuidad?
- ¿Hemos puesto nuestros corazones a su disposición?

Al igual que los soldados puede que, también nosotros, no entendamos el lenguaje que Jesús emplea desde la cruz. Por ello mismo, el Año de la Fe, ha tenido que contribuir a formarnos como católicos y como cristianos. Un cristiano sin formación queda a merced de los “listillos” del mundo.

Además, por si lo olvidamos, el eje de todo el entramado eclesial (lejos de ser sus estructuras y sus defectos, su grandeza o su apariencia) es Cristo. En Él, por Él y para Él van encaminados nuestros desvelos y –sobre todo- el esfuerzo evangelizador para que, su Evangelio, sea tomado en cuenta a la hora de reconducir este mundo un tanto despistado o perdido.

2.   Para entender el señorío de Jesús, en este día de Cristo Rey, es necesario contemplarlo en  la cruz. Ella nos sirve en bandeja las principales coordenadas de la forma de ser, pensar y actuar de Jesús: amor a su pueblo cumpliendo la voluntad de Dios.

Acudamos a Cristo cuando la fachada del mundo se derrumba; cuando los otros soberanos nos invitan a postrarnos ante ellos perdiendo la dignidad y hasta la capacidad de ser nosotros mismos. Ese Rey que, nació pobre, pequeño, humilde, en el silencio y que –hoy- es exaltado en una cruz (también de madera), sin demasiado ruido (como en Belén), humildemente (sin más riqueza que su belleza interior) nos llama  a la fidelidad.

- ¿Queremos ser suyos?
- ¿Seremos capaces de luchar por su reino?
- ¿No preferiremos formar parte de ese gran batallón de los que ya no luchan, no esperan, no creen…ni sueñan?

Fiesta de Cristo Rey. Dios, en Navidad, descenderá desde los cielos para estar con el hombre. Hoy, desde la cruz, nos enseña que –el camino del servicio, del amor y de la entrega- es la mejor forma de ascender un día hasta su presencia.
- ¿Nos gusta ese trono en forma de cruz?
- ¿Queremos reinar con El?

Que este final del Año de la Fe nos ayude a colocar, si es que lo hemos apartado, a Jesús en el centro de nuestra vida, de nuestra vocación, de nuestra familia y de nuestro pensamiento.

Ya sería bueno pensar a quiénes hemos permitido usurpar el lugar que le corresponde a Jesús en los lugares donde educamos a nuestros hijos, disfrutan nuestros jóvenes, se forman las futuras generaciones o mandan nuestros dignatarios. 


¡Qué bueno sería desterrar a tan nefastos reyes!

LECTURAS DOMINGO "JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO"




PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL SEGUNDO LIBRO DE SAMUEL 5, 1-3
En aquellos días, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a ver a David y le dijeron:
-- Hueso tuyo y carne tuya somos; ya hace tiempo, cuando todavía Saúl era nuestro rey, eras tú quien dirigías las entradas y salidas de Israel. Además el Señor te ha prometido: "Tú serás el pastor de mi pueblo Israel, tú serás el jefe de Israel.”
Todos los ancianos de Israel fueron a Hebrón a ver al rey, y el rey David hizo con ellos un pacto en Hebrón, en presencia del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel.
Palabra de Dios


SALMO RESPONSORIAL
SALMO 121

R.- QUÉ ALEGRÍA CUANDO ME DIJERON: VAMOS A LA CASA DEL SEÑOR

¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R.-

Allá suben las tribus,
las tribus del Señor.
Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor.
En ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R-


SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS COLOSENSES1, 12-20
Hermanos:
Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados.
Él es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, tronos, dominaciones, principados, potestades; todo fue creado por él y para él.
Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.

Palabra de Dios



EVANGELIO
http://www.betania.es/imagen/2-cruz.gif LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 23,35-43

En aquel tiempo, las autoridades hacían muecas a Jesús, diciendo:
-- A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido.
Se burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo:
-- Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.
Había encima un letrero en escritura griega, latina y hebrea: "Éste es el rey de los judíos".
Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo:
--¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros.
Pero el otro lo increpaba:
-- ¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibimos el pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha faltado en nada.
Y decía:
-- Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.
Jesús le respondió:
-- Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso.

Palabra del Señor




viernes, 15 de noviembre de 2013

DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA por nuestro obispo JOSÉ MANUEL LORCA PLANES



 DIA DE LA IGLESIA DIOCESANA

José Manuel Lorca Planes Obispo Diócesis de Cartagena


Al terminar el tiempo ordinario del Año Litúrgico celebramos el día de la Iglesia Diocesana, una fiesta para tomar conciencia de nuestra realidad de hermanos que vivimos la misma fe y caminamos al encuentro del Señor, que nos regala la vida y la salvación. El proyecto y el estilo es igual para todos: nuestra meta es alcanzar a vivir en santidad, en obediencia a la voluntad de Dios, como nos enseña la Santísima Virgen María. Tenemos experiencia de la cercanía de Dios y de como sale a nuestro encuentro ofreciéndonos el regalo de la fe, la esperanza y la caridad, necesarias para el camino, para fortalecer nuestros pasos. La Iglesia nos propuso un Año de la Fe, que concluiremos el próximo domingo, y haciendo una evaluación del mismo podremos decir: ¡cuánto bien nos ha hecho! 


Queridos diocesanos, sabéis que este año os he presentado un Plan Pastoral para centrarnos en la esperanza evangélica, cuya fuente es Cristo. La razón no está sólo en la situación más o menos dramática que estamos viviendo a causa de las crisis, que ya sería una razón poderosa por la cantidad de sufrimiento que hay a nuestro alrededor, sino más bien para que conozcamos mejor a Nuestro Señor que nos ha prometido la vida y la salvación, aceptando el regalo de la vida eterna, el 'paso' a una vida nueva: a la vida en Dios, donde “no habrá ya muerte ni habrá llanto” (Ap 21, 4). Una esperanza que te asegura la felicidad en Dios, la esperanza de estar con Cristo en la casa del Padre después de la muerte. 


Si alguno os dice que eso son sólo palabras, respondedle que la fe os asegura certezas, que lo que dice el Señor siempre se cumple y Él nos ha dicho que “el que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día” (Jn 6, 54). Así que, la vía es la Eucaristía, garantía de la vida eterna, y la Eucaristía la puedes celebrar en el seno de la Iglesia. Abre tus oídos y tus ojos para ver como el Señor está más cerca de ti de lo que te imaginas y verás como en la Iglesia encontrarás la Vida, porque está Cristo. Por eso, la esperanza que nos mueve es una esperanza viva, dinámica, alegre y confiada. Anunciad a todos, como testigos y profetas vuestra experiencia de fe. 



La razón de este Día de la Iglesia Diocesana es motivar a todos los hermanos a tomar conciencia de que tenemos la obligación de sostener nuestra Iglesia, para seguir ofreciendo esta esperanza fiable. Ayudadnos con vuestras limosnas o suscripciones a favor de la Iglesia diocesana y no os olvidéis de orar.




LECTURAS DEL DOMINGO XXXIII T.O. CICLO C. DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA

PRIMERA LECTURA

LECTURA DE LA PROFECÍA DE MALAQUÍAS 3, 19-20a

Mirad que llega el día, ardiente como un horno: malvados y perversos serán la paja, y los quemaré el día que ha de venir --dice el Señor de las Huestes--, y no quedará de ellos ni rama ni raíz. Pero a los que honran mi nombre los iluminará un sol de justicia que lleva la salud en las alas.
Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL SALMO 97
R.- EL SEÑOR LLEGA PARA REGIR LA TIERRA CON JUSTICIA.

Tocad la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor. R.-

Retumbe el mar y cuanto contiene,
la tierra y cuantos la habitan;
aplaudan los ríos, aclamen los montes,
al Señor, que llega para regir la tierra. R.-

Regirá el orbe con justicia,
y los pueblos con rectitud. R.

SEGUNDA LECTURA

LECTURA DE LA SEGUNDA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS TESALONICENSES 3, 7-12

Hermanos:
Ya sabéis cómo tenéis que imitar nuestro ejemplo: No vivimos entre vosotros sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan que comimos, sino que trabajé y me cansé día y noche, a fin de no ser carga para nadie. No es que no tuviera derecho para hacerlo, pero quise daros un ejemplo que imitar. Cuando viví con vosotros os lo dije: el que no trabaja, que no coma. Porque me he enterado de que algunos viven sin trabajar, muy ocupados en no hacer nada. Pues a esos les digo y les recomiendo, por el Señor Jesucristo, que trabajen con tranquilidad para ganarse el pan.
Palabra de Dios

EVANGELIO

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 21, 5-19

En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo:
--Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.
Ellos le preguntaron:
--Maestro, ¿Cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?
Él contestó:
--Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien: "el momento está cerca"; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida.
Luego les dijo:
--Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a los tribunales y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre: así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.


Palabra del Señor

jueves, 14 de noviembre de 2013

DOMINGO 17 DE NOVIEMBRE 2013 :DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA

Domingo 17 de noviembre, Día de la Iglesia Diocesana


Bajo el lema “La Iglesia con todos, al servicio de todos” se celebra este próximo domingo, 17 de noviembre, el Día de la Iglesia Diocesana. Durante esta jornada se ora y colabora económicamente para ayudar al sostenimiento de la Iglesia Diocesana. 

Las aportaciones voluntarias de los fieles se gestionan a través del programa “Por tantos”; con este dinero se contribuye, entre otras cosas, a realizar diferentes acciones pastorales y asistenciales en las parroquias, a la conservación de los edificios y a ayudar a sufragar los gastos en los seminarios









JORNADA DE PUERTAS ABIERTAS EN EL SEMINARIO DIOCESANO



Jornada de Puertas Abiertas sábado 30 de Noviembre


Al igual que en años anteriores, y como una de las actividades de Pastoral Vocacional, celebraremos el próximo sábado 30 de noviembre la JORNADA DE PUERTAS ABIERTAS, en el Seminario Mayor San Fulgencio, donde todas aquellas personas que lo deseen podrán compartir una tarde junto a la comunidad del Seminario.
Será un momento especial para acercarse a todos aquellos que han sido llamados por el Señor para el servicio apostólico y que, reviviendo la experiencia formativa que el Señor dedicó a los doce, son, a su manera una continuación en la Iglesia de la íntima comunidad apostólica formada en torno a Jesús. (Cf. PdV 60).
Interesante encuentro, al que de una forma especial invitamos a los jóvenes que se han confirmado estos últimos meses o que se van a confirmar en los próximos en el que tendremos intercambio de experiencias, visita a las instalaciones, tiempo para la oración y de compartir nuestra alegría. 



viernes, 8 de noviembre de 2013

MISA FUNERAL DE Dª JUANA NAVARRO MARTÍNEZ


El próximo martes día 12 de Noviembre de 2013 a las 18:00 h tendrá lugar en la parroquia la misa funeral por Dª Juana Navarro Martínez.

Dª Juana Navarro Martínez, falleció a los 88 años de edad el 04 de Noviembre de 2013 en Las Nogueras (Moratalla) era viuda de D. Juan Marino y tenía 4 hijos llamados Teodoro, Antonio, Pedro y Juan.

DESCANSE EN PAZ.
REFLEXIÓN DOMINGO XXXII

         ¿Pero tú crees en la resurrección después de la muerte? ¡Por supuesto! ¡Lo creo y no pierdo nada! Así de contundente, un sacerdote, contestaba en plena calle a una interpelación de un periodista en plena calle.
           
            1.Los saduceos, que no creían en la resurrección, se mofaban de ella y por añadido de los que profesaban esta creencia. Hoy, como entonces, también nos toca asistir constantemente a encuestas que nos dicen que un alto porcentaje de católicos no creen en la resurrección. A lo que, con el evangelio en la mano, habrá que responder: ni son católicos ni son cristianos. ¿Por qué? Porque el cristianismo se sustenta en esa verdad fundamental: la resurrección de Cristo y, con ella, la de cada uno de nosotros.
          Ser testigos de esta verdad es una misión que, aunque resulte difícil, se convierte en un signo de la fortaleza y vigorosidad de nuestra fe y, sobre todo, de nuestra fidelidad a Jesús.
Una vez celebrada la Festividad de Todos los Santos y de Todos los Difuntos, se nos impone una reflexión:
             -¿Valoramos y mantenemos vivo el recuerdo por nuestros difuntos?
             -¿Tratamos con respeto sus restos? Resulta llamativo, por lo menos en algunos lugares de España, cómo levantamos monumentos a mascotas y –en cambio- una vez incinerados los restos de nuestros seres queridos los dispersamos por montes, mares o jardines. ¿Es correcto? ¿Dónde queda entonces la memoria de nuestros difuntos? ¿Acaso nos estorban? ¿Tal vez nos incomoda el visitarles una vez al año? Algo, en este sentido, tiene que cambiar y a mejor.  Somos semillas de esperanza pero, esas semillas, ¿no deben de ser tratadas con mimo y depositadas en un lugar digno?
           
                2.Como cristianos, y al igual que aquellos niños macabeos, esperamos en Dios. Sabemos que, es mejor morir según Dios que atenazados por la frialdad y la incredulidad del mundo. No acompaña el ambiente ni, mucho menos, las ideologías que endiosan lo pragmático y ridiculizan hasta lo más santo.
Frente aquellos que sólo creen en lo que ven, nosotros –por la Palabra del Señor- y por su muerte y resurrección, creemos en lo que no vemos: ¡resucitaremos!
Un profesor, ante una pregunta de un alumno sobre este tema, le respondió: “mira; si hay algo es mucho lo que gano…y si no hay nada (cosa que no creo) no perderé mucho menos que tú y, además, habré vivido con esperanza”.
          Vale la pena, amigos, creer y fiarnos de las palabras del Señor. Vale la pena sufrir calumnias y burlas, incomprensiones o sonrisas malévolas cuando sabemos que, después del sufrimiento y de la prueba, han de quedan en evidencia aquellos que vivieron sin Dios y, por el contrario, hemos de disfrutar de una vida eterna con el Señor aquellos que creemos profundamente en El.