martes, 31 de marzo de 2009

Judas: El Triste

El llamado Judas, uno de los Doce,
iba el primero, y se acercó a Jesús
para darle un beso



Lo siento de veras, Judas. Creo que cometes un error terrible. ¿De verdad crees que lo de Jesús es un engaño? ¿De verdad te sientes tan defraudado? ¿No ves que su propuesta de cambiar las cosas tiene mucha más hondura y es más subversiva que la violencia o el odio?
Posiblemente esperaba un “Mesías” al uso. Libertador, guerrero, fuerte… con la fuerza de las armas. Pero cuando quisieron hacerle rey no se dejó. Cuando las masas le seguían no las convirtió en muchedumbres enfervorizadas… Judas es, posiblemente, otra víctima de esta historia. Víctima de sus propias expectativas. Víctima de su ceguera. De su incapacidad para descubrir el nuevo rostro de Dios anunciado en Jesús. De una vaga confianza en las instituciones judías, y de una extraña fe en la violencia como camino.
¿Qué nos dice Judas hoy?
¿Cómo soluciono los conflictos?
¿Cómo afronto los desengaños?
¿Cómo asumir la realidad que no me convence sin querer destruirla?

jueves, 26 de marzo de 2009

IV RUTA SENDERISTA EN BENIZAR


martes, 24 de marzo de 2009

María: la esperanzada

“…perseveraban en la oración con un mismo espíritu, en compañía de algunas mujeres, y de María, la madre de Jesús…”
María, vaya vida la tuya. Cuando dijiste: “Hágase”, ¿pensabas en esto? Sospecho que no, aunque también sospecho que igualmente hubieses aceptado. No caben muchas palabras ante tu imagen esta semana: una madre rota, el dolor atravesado de ver a un hijo destrozado; y, sin embargo, seguir ahí, al pie de la cruz, esperando…
María es el prototipo de la mujer del sábado santo, capaz de esperar en la hora del silencio. Capaz de mantener la esperanza en ese tiempo intermedio, entre la noche oscura y el amanecer radiante… De María no nos constan grandes palabras ni discursos, ni elaboradas profecías. Sólo sabemos que estuvo ahí, siempre… Y así nos habla de algunas dimensiones vitales que hoy siguen siendo imprescindibles: la aceptación, la firmeza, el silencio fértil, la valentía, la aceptación (sin regodeo) de lo que la vida tiene de cruz, y la fe en la promesa de lo que aún ha de llegar.
¿En qué le he dicho yo a Dios: “Hágase”?
¿Qué tal ando yo de todo eso?
¿Firmeza? ¿Acogida? ¿Silencio fértil? ¿Valentía? ¿Cruz?
¿Qué espero?
DESDE ABAJO

Escribo desde abajo,
desde el sudor y el polvo,
donde tu Nombre se funde
con la risa y el llanto.
Tu Nombre cuando el frío
nos hiela en madrugada,
y en su vientre la tierra
nos quema los sembrados.
Tu nombre cuando el sol
ilumina las tardes
y se enciende la fiesta
después de la cosecha.
Tu nombre cuando el llanto
nos desgarra los sueños,
y lloramos los hijos
que nos robó la guerra.
Tu nombre en la mañana
cuando empieza el trabajo,
mientras la madre acuna
el hijo entre sus brazos.
Escribo desde abajo
donde la piel desnuda,
sin ropajes ni excusas,
me sabe más a cielo

jueves, 19 de marzo de 2009

Preparando la Semana Santa


martes, 17 de marzo de 2009

Saludo del párroco con motivo de las fiestas de Otos

Estimados feligreses:

Llega marzo y con él las Fiestas Patronales en honor de San José, patrón de nuestro pueblo de Otos. Serán unos días intensos de celebración. Los muchos esfuerzos y trabajos, que durante todo el año ha hecho la comisión, culminan en unos días de alegría, ilusión y encuentro.

San José destaca por ser «auténtico heredero de la fe de Abraham» y por su grandeza que se desarrolló en la humildad y en lo escondido de la casa de Nazaret. La vida del carpintero de Nazaret no sobresale ni destaca por su espectacularidad sino por su acogida y fidelidad.

Pero hay un aspecto que me gustaría destacar. José ante el misterio de Dios presente en María se sorprende. Conoce que Dios le llama a ser el esposo de María y el custodio de Jesús y acepta el riesgo que siempre supone la fe con un corazón sencillo, abierto, disponible.

Su fe se tradujo en fidelidad. Cumple la misión sin ruidos. Habla el lenguaje que mejor conoce: El lenguaje de los hechos. Siempre al lado de Jesús y de María con sentimientos de asombro y de gratitud. A San José le podríamos calificar como “Custodio de la Eucaristía”. Así lo afirma la liturgia: “Confiaste los primeros misterios de la salvación a la fiel custodia de San José”. Él acoge a Jesús presente en seno de María, él asiste a la adoración de los pastores y de los magos, él le lleva a Egipto y lo trae, él le enseña a rezar, él le busca, él contempla su crecimiento, él acepta con agrado su trabajo en el taller de Nazaret.

La Iglesia imita a José cuando suscita en los fieles los sentimientos de asombro y gratitud ante el misterio de la Eucaristía. En el pan y vino consagrados se hace presente el Señor mismo. Él en persona. Vivo. Resucitado. Dios y hombre. Nuestro mejor amigo. Nuestro Salvador.

Estamos invitados como San José a creer y a adorar. A reconocer y bendecir, a confesar y a postrarnos. Asombrados, estremecidos. Agradecidos y gozosos. Que las fiesteas de este año nos ayuden a crear actitudes de adoración, de agradecimiento, de estima hacia Cristo presente en la Eucaristía.

Y que la Eucaristía sea el centro de nuestra vida. Sólo el Señor puede crear en nosotros verdaderos lazos de fraternidad y solidaridad, haciendo de nuestro pueblo un remanso de paz, donde todos podamos convivir en armonía.

Vuestro párroco. Manolo

Jueves 19 de marzo: a las 11h, tradicional ofrenda de flores a nuestro Patrón San José. A las 11.30h, Santa Misa en honor de nuestro Patrón San José, oficiada por nuestro párroco Manolo. A continuación procesión por las calles del pueblo

DÍA DEL SEMINARIO

El próximo 19 de marzo se celebra el día del Seminario bajo el lema: "Apóstol por la gracia de Dios".
Es un día donde nuestro Seminario abre sus puertas a todos los jóvenes de la diócesis que quieran conocer el lugar donde se preparan los futuros sacerdotes. Además durante estos días los seminaristas recorren toda la región, pasando por colegios, institutos, parroquias... compartiendo sus vidas, vocaciones y llamada de Dios para esta tarea tan maravillosa que el Señor concede a algunos de nuestros jóvenes.

El Seminario es una realidad necesaria en la Iglesia. Es tuyo y mío, y como tal debemos preocuparnos porque no falten nunca jóvenes, valientes y generosos, que estén dispuestos a dejarlo todo y correr tras las "huellas del Maestro". Por eso debemos pedir constantemente a Dios que mande obreros a su mies.

Oremos por las vocaciones:

Jesucristo, salvador del mundo,
que a orillas del mar de Galilea,
llamaste a los apóstoles
para constituirlos fundamento de tu Iglesia
y portadores de tu evangelio,
te pedimos que hoy sigas fijando tu mirada
en niños y jóvenes de nuestras familias,
de nuestras parroquias, comunidades
y movimientos,
invitándolos a seguirte
en la vida sacerdotal o religiosa.
Dales luz que disipe sus dudas
y decisión para que te sigan
y se embarquen contigo dejándolo todo.
Infúndeles confianza y sabiduría
para llevar tu palabra
y el testimonio de tu amor
a los hombres y mujeres de nuestro tiempo.
Tú que eres nuestro salvador, ayer, hoy
y por los siglos de los siglos. Amén

PEDRO: EL BOCAZAS

Pedro dijo:
“Señor, estoy dispuesto
a ir contigo hasta la cárcel
y hasta la muerte

Te vas a dar un batacazo, Pedro, de esos que transforman una vida. Por impulsivo, por tener el corazón más grande que la cabeza, porque hasta ahora no has dado demasiado tiempo a que estos años transcurridos con Jesús vayan calando hasta lo más hondo. Pero no te preocupes, en una noche muchas cosas se ponen en su sitio, y lo que no ha calado hasta ahora va a derramarse a borbotones en tu interior.
No es buena voluntad lo que le falta a Pedro. Siempre impulsivo, siempre dispuesto, siempre presto a dar una respuesta inmediata; dejar las redes, seguirle, gritar con la boca bien grande: “yo no te fallaré”, o “jamás dejaremos que mueras en cruz”. En la noche del juicio, tras negarle tres veces, a Pedro le toca aprender de golpe dos lecciones tremendas: Primero, él mismo, Pedro, no es el gran héroe que soñó. No es el “mejor” ni el “más grande” de los discípulos. Es débil, frágil, limitado, asustadizo… hasta la traición del amigo. Es la flaqueza la que nos abre a otros. Segundo, a partir de este momento, menos grandes palabras, y más hechos sencillos.
¿He experimentado la propia limitación, fragilidad, miseria… hasta el punto de poder comprender las flaquezas ajenas?
¿Qué me da miedo en el seguimiento de Jesús?
¿Cuál es la relación entre mis palabras y mis hechos?
¿Soy de los que hablan mucho desde cómodas poltronas, o de los que ya saben que la palabra se hace carne, carne frágil, pero carne?
Fuente: pastorasj.org

IV RUTA DE SENDERISMO EN BENIZAR

El próximo 19 de abril tendrá lugar en Benizar la IV Ruta de Senderismo. Una marcha para todas aquellas personas amantes de la naturaleza que quieran disfrutar de el entorno natural que, como un regalo, disfrutamos todas las personas que vivimos por estas tierras murcianas.

La hora de salida sera a las 9 de la mañana, y todo aquel que quiera participar debera ponerse en contacto con la persona responsable y formalizar su inscripción. El precio de la inscripción es de 7 € (Incluye camiseta, coche escoba, servicio médico, almuerzo en mitad del trayecto y al terminar).

Organiza: Ana 617772115
Colabora: Asociación Cultural Raíces de Benizar.

Queremos que la Ruta Senderista de Benizar siga año tras año, por eso esperamos con entusiasmo vuestra participación!!!

jueves, 12 de marzo de 2009

María Magdalena: la Fiel

El primer día de la semana
va María Magdalena de madrugada
al sepulcro cuando todavía estaba oscuro...

Vaya, Magdalena… la del corazón roto. La que no se esconde al final, digan lo que digan los judíos o los romanos. La que, viendo a Jesús roto, te rompes un poco tú. Porque le quieres, porque con él has vivido el perdón, la dignidad profunda y te has sentido parte del círculo de quienes han compartido su vida, sus días de camino y sus proyectos de Reino. Sobre María Magdalena se habla mucho.
En ella se “unifican” tantas Marías de los evangelios: que lloran a los pies de Jesús, que son perdonadas por su pecado, que le siguen sin fisuras. Hay quien quiere ver en ella a una mujer enamorada, ¿y quién no, de alguien como Jesús? Es la que también ha sentido cada golpe como propio, y ante la cruz se ha visto morir un poco. Es la que, en la hora más oscura, del fracaso y el dolor, sigue dispuesta a dar la cara y a defender aquello en lo que ha creído. Y tal vez por eso, es la primera que va a descubrir al Jesús vivo.

¿A qué o a quién soy yo “fiel” en mi vida?
¿Dónde se pueden vislumbrar destellos del Dios vivo?
¿De alguna manera el evangelio es para mí fuente de dolores y de alegrías?
Haznos Fieles a ti,
fieles a tu palabra
fieles a tu voz, a tu voluntad
fieles a tu Evangelio
a la buena noticia
haznos fieles como eres tú.
FIELES, CUANDO ES DE DÍA
Y DE NOCHE TAMBIÉN
FIELES A TU LADO, CONTIGO
POR TI, PARA TI
EN LA CALMA Y EN LA TEMPESTAD
Haznos fieles al sur,
fieles a los pequeños
fieles en la lucha por un mundo mejor
fieles a los pobres, a los excluidos
haznos fieles como eres tú
Haznos fieles al pan,
fieles a tu cuerpo
fieles a este vino, a la comunión
fieles sin complejos, fieles apasionados
haznos fieles como eres tú.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Señor, bendice mis manos


Señor, bendice mis manos
para que sean delicadas y sepan tomar
sin jamás aprisionar,
que sepan dar sin calcular
y tengan la fuerza de bendecir y consolar.

Señor, bendice mis ojos
para que sepan ver la necesidad
y no olviden nunca lo que a nadie deslumbra;
que vean detrás de la superficie
para que los demás se sientan felices
por mi modo de mirarles.

Señor, bendice mis oídos
para que sepan oír tu voz
y perciban muy claramente
el grito de los afligidos;
que sepan quedarse sordos
al ruido inútil y la palabrería,
pero no a las voces que llaman
y piden que las oigan y comprendan
aunque turben mi comodidad.

Señor, bendice mi boca
para que dé testimonio de Ti
y no diga nada que hiera o destruya;
que sólo pronuncie palabras que alivian,
que nunca traicione confidencias y secretos,
que consiga despertar sonrisas.

Señor, bendice mi corazón
para que sea templo vivo de tu Espíritu
y sepa dar calor y refugio;
que sea generoso en perdonar y comprender
y aprenda a compartir dolor y alegría
con un gran amor.
Dios mío, que puedas disponer de mí
con todo lo que soy, con todo lo que tengo.

Sabine Naegeli

jueves, 5 de marzo de 2009

Seguimos caminando

Durante este tiempo de cuaresma ofrecemos desde la parroquia este material del preparación personal para la Pascua.
Se trata de, acompañados de algunos personajes que intervinieron en la Pasión del Señor, ir caminando hacia el encuentro con Jesús crucificado y resucitado.

Cada ciertos días cambiaremos el personaje y profundizaremos en la actitud que él nos ofrece.
Comencemos por:
Juan ... el amigo
“Junto a la cruz estaba su madre…
y junto a ella el discípulo a quien amaba”
Juan, amigo. Vaya semana te espera. Subir a Jerusalén en un contexto hostil. Temiendo perder a Jesús, pero no queriendo dejarlo atrás. Recostarás tu cabeza en el regazo de tu amigo en la cena. Te dormirás en el huerto. Le verás prendido y, como todos, huirás. Luego volverás, y aguantarás, en pie,
ante la cruz, perplejo, dolido… Y después, ¿qué?
Juan no es perfecto. Como ninguno de nosotros. Pero ama. Y porque ama, busca. Es amigo, y como tal quiere al otro, aunque no siempre sepa hacer lo correcto. Es amigo, aunque no héroe. Capaz de dormirse sin percibir el dolor que acongoja a Jesús, sí, pero también capaz de desafiar el miedo, a los soldados y a lo que sea para no dejarle morir sólo, en un madero, sin ver un rostro conocido. Juan esta semana se va a ver enfrentado con el fracaso, el dolor y la pérdida.
¿No es mejor amar, aunque a veces duela, que encapsularse? ¿No conviene estar un poco a la intemperie, un poco abierto a otros? ¿No?
¿Qué retos me plantea a mí la amistad, o el amor, o la gente de mi vida?

martes, 3 de marzo de 2009

Un desierto... lleno de vida

Una vez más, Señor,
me invitas al desierto.
Tú que conoces mi corazón
sabes el miedo que me da el silencio,
sabes también el miedo que me da
encontrarme sin nada que me distraiga
y tener que encontrarme... conmigo mismo.

Me da miedo el desierto, Señor.
Pero te pido, a pesar de todo,
que me conduzca a él tu Espíritu.

Y, una vez en desierto,
vacía mi corazón de cosas y ruidos,
y crea en él un espacio fecundo
de silencio y de libertad:
llénalo con tu Palabra
y sácialo con tu Pan.
Amén.