miércoles, 22 de octubre de 2008

Reflexión para ti

LA HORA DE ARRIESGAR

Hoy se valora tanto la seguridad… personal y colectiva. Todo tiene que ser fiable, ofrecer garantías… Lo mismo da si es lo que compro o lo que uso, que si hablo de las opciones que voy tomando. Tengo una tendencia irrefrenable a querer tener todas las respuestas antes de avanzar. “¿Qué pasará?” “¿Y si ocurre esto o lo otro?” “No vaya a ser que algo falle, o que me quede a la intemperie, o que algo se escape de los cálculos y las previsiones…”. Y, sin embargo, creo que es una necedad el pretender tenerlo todo atado y bien atado siempre. Hay momentos en que toca arriesgar, caminar sobre el alambre, adentrarse por caminos que no sabes a dónde conducen y salirse del guión.

RIESGOS
“Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor” (Sal 27)

Mi propia historia me va enseñando que muchas veces ha sido el saltar al vacío, sin saber muy bien lo que me iba a encontrar, lo que me ha ayudado a crecer y a vivir con más plenitud. Si me dejase llevar por los miedos, nunca daría un paso. Siempre estaría esperando a tenerlo todo claro (¿y cuándo es eso?) Es sutil la diferencia entre temeridad y valentía, entre el riesgo lúcido y la insensatez… pero hay que intentarlo a veces. Muchas decisiones vitales tienen que jugarse en ese difícil equilibrio: lo que sueñas ser en la vida, los estudios que vas a hacer, las relaciones personales por las que apuestas, lo que uno está dispuesto a decir y a callar, los proyectos que hay que acometer, las realidades que estoy dispuesto a conocer… A menudo tengo que soltarme de las seguridades, y atreverme a intentar lo nuevo.

¿Alguna vez me lanzo por terrenos no conocidos?¿Mi fe me lleva a correr riesgos?

SEGURIDADES
“El señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El señor es el baluarte de mi vida, ¿de quién me asustaré?” (Sal 27)

Nadie garantiza que todo me vaya a salir bien, que tras la osadía siempre venga un premio o que los intentos conduzcan infaliblemente al éxito. A veces meteré la pata (a menudo), y otras me daré un buen golpe. En ocasiones quedaré un poco expuesto, quizás vulnerable; y otras, al contrario, los riesgos traerán su dosis de acierto y resultados. Pero de todo se puede aprender. La clave no es tener muchas seguridades ni certezas, sino unas pocas, pero sólidas. ¿Dónde encontrarlas? En la gente cercana en quien uno confía y por quien apuesta con los ojos cerrados. En las propias capacidades, que no hay que negar, y bien usadas son talentos que Dios nos ha dado para construir Reino. Y, sobre todo, en ese Dios que, al final, sigue inspirando y susurrándonos una palabra de aliento y pasión.

¿Cuáles son mis seguridades en este momento de la vida?
(Reflexión tomada de pastoralsj.org)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Seguridades... mi unica seguridad en este momento es que estoy viva, estoy viva ahora en el preciso instante que escribo este mensaje, pero..¿Que pasara mañana? Ni idea, no se si seguire por aqui o ya me habre marchado.

De momento, me toca seguir levantandome cada mañana, ir a mi trabajo, estar bien las ocho horas que dura este, entre medias comer, hablar con mis amigos y tal vez algun cafe. No se que me depara el futuro mañana, yo siempre he sido de las miedosas, yo no por la seguridad de... sino por tener que hacer las cosas siempre en compañia de... todo en mi vida o casi todo ha sido movido por alguien, y asi no me ha ido mal. Las veces que he tomado decisiones por mi misma.... esas veces mejor ni contarlas, porque todo me ha salido al reves. Eso sí jamas me he arrepentido de haber echo o dicho algo, me refiero a las cosas que meditas, no al calenton de una disputa o cuando le he echo daño sin querer a un ser querido, pero aun asi no me he arrepentido porque de ahi he sacado algo bueno, he aprendido algo.

Mis seguridades hoy en mi vida.... la propia vida

Anónimo dijo...

Mi seguridad en mi vida es el amor tan grande que tengo a mis hijos, mi lucha pq sean personas sanas, teniendo en cuenta que la salud es el bienestar fisico ,mental y social. Por ellos hago o dejo de hacer,Dios me ha puesto ahí como madre, es mi regalo, es verdad como dice la reflexion tendré muchas inseguridades pero mis hijos son mi certeza, ellos son mi obra por la que lo arriesgaría todo y por los que muerdo la soga.
Ana

Anónimo dijo...

He leído varias veces esta reflexión, me gusta mucho. cada vez que la leo algo me duele por dentro.
Habla de seguridades, miedos, riesgo..... y realmente eso me toca por dentro.
Porque nunca he sido una persona segura, nunca me he lanzado a nada desconocido por miedo, mucho miedo y muy poco valor.
Leer esto me hace darme cuenta de que tengo que ser valiente, que debo confiar en Dios, que Él no me va a dejar tome la decisión que tome que me podré equivocar, caer, acertar,.... pero que no debo dudar, que para Él soy única y que la única seguridad que debería tener ahora es que Él está a mi lado.
Pero no puedo negar lo que me cuesta en muchos momentos creer en todo eso que yo mima escribo y este es uno de esos momentos.