domingo, 5 de octubre de 2008

Reflexión: "Dios en tres tiempos"

Tres tiempos para la vida, como un paso de baile que uno fuera repitiendo en distintas circunstancias. Así son las cosas con Dios –y de paso, a veces, con los otros-. Nos vivimos sedientos, necesitados de Ti, anhelando tu presencia y tu consuelo. En ocasiones apareces y lo transformas todo. Luego te vuelves a ir, es imposible aferrarte, y así, se va trenzando una historia de presencias y silencios, de llamadas y respuestas, de muertes y resurrecciones. Dios, es imposible aferrarte, y sin embargo, estás…

La búsqueda
Tengo sed de ti, Señor. Sed de encuentro, de abrazo, de sentido. En muchas ocasiones no sé dónde andas. Se me va pasando la vida y no sé hacia dónde mirar para encontrarte. Le pregunto a los rostros amigos, a la gente lejana, a los libros, al silencio, a mi corazón “¿Dónde está Dios?” “¿Cómo es?” “¿Qué dice?” Y no siempre hay respuesta. Toca seguir persiguiendo tus pasos, tus huellas, tu promesa. Para que tú llenes un poco mis días, el trabajo, el estudio, la amistad, el amor, para que me fortalezcas en las horas tristes y en los momentos alegres. Para que arrulles, con voz infinita, mis noches…
¿Busco a Dios en mi vida? ¿cómo?

El encuentro
Luego apareces. No sé muy bien cómo. En un rato de oración tranquila, en un texto del evangelio, al cantar una canción cargada de sentido, en una conversación entrañable, en una tarde de fiesta o al leer palabras prestadas que hablan de ti. Apareces con esa manera tan tuya, te revelas en el abrazo que me hace sentir en casa, en los ojos brillantes que me miran cercanos, apareces como buena noticia que me dice que la vida es plena, y que hay que hacerla buena para todos. Y entonces te creo, y todo está bien.
¿Encuentro a Dios alguna vez? ¿Donde?

La partida
Y te vuelves a ir. ¿O soy yo quien se vuelve a alejar? Te me vas un poco, porque esa es tu manera de estar… inspirar sin imponer, acercarte sin abrumar, abrazar sin apresar. Me dejas con algo que hacer (hay quien lo llama misión) –y a veces me quedo contento, y otras me puede de nuevo la añoranza y toca seguir buscándote. Me dejas, me envías, me lanzas, me empujas y me sigues llamando a un tiempo. A anunciar que estás ahí. A proclamar que nos amas. A compartir esa noticia buena que traes para las vidas. A vivir, en definitiva, tu proyecto.
¿Qué cambios provoca la presencia de Dios en mi vida? ¿Me siento enviado a algo?
(Reflexión tomada de pastoralsj.org)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué reflexión tan profunda nos has puesto que parece estar escrita por y para cada uno de los que la leamos!!!
Es verdad que la vida es ése baile de encuentros y silencios,de buscar,de SED y HAMBRE DE DIOS, de buscar ésas huellas que nos cuesta apreciar en tantos momentos de sequía como hay en cada vida,porque no siempre es fácil sentir que Dios es quien nos lleva en sus brazos.
Hay momentos en que uno ya no busca y al no buscar ya no siente y al no sentir ya no vive,parece que uno ha perdido ya todos los pasos de ése baile tan maravilloso que es SENTIRTE LLENO DE SU PRESNCIA.
Sí,todo son muertes y resurrecciones,pero es como si uno ya no encontrara el camino y ya no siente que DIOS ESTÁ AHÍ,ya no siente la alegría de SU ABRAZO CONSTANTE,y el transcurrir de los días te lleva al otoño de tu vida y piensas:NO EDIFIQUÉ SOBRE ROCA,todo está perdido.
Pero qué triste sentir éste vacio,ES UNA NOCHE OSCURA que hace daño,pero quiero seguir buscando,necesito sentir su abrazo al comienzo de cada día.
Cuento con vuestra oración,vale?Angelita

Anónimo dijo...

Me ha encantado esta reflexión, imagino que a lo largo de nuestro caminar cristiano, preguntas y momentos como estos tenemos constantemente.
Donde estas? Porque a mi? y el famoso Dios mio Dios mio por que me has abandonado, que hasta su propio hijo llegó a decir clavado en la cruz... Es ahi cuando entonces yo me digo, tranquila Carmen, no te agobies, lo que te pasa es que a veces estas tan ciega viendo cosas donde no las hay que no ves que Dios está a tu lado. Pero claro, esto me lo digo siempre cuando ya ha pasado todo, cuando estoy mas serena y mis ojos estas menos nublados jeejej, que a veces no veas lo llenos de tierra y polvo que se ponen , llenos del mal del mundo que nos rodea y no nos deja ver mas allá.
Es bueno pararse en la vida a reflexionar un poco, pararse a guardar silencio a ver que nos dice Dios, que no lo escuchamos porque andamos ocupados en mil cosas.
Esta es una reflexion para deshojarla poco a poco.... a ver si somos capaces, si soy capaz de contestar a esas preguntas... sobre todo a la ultima pregunta.... me siento enviado a algo?. En mi vida sigue siendo una pregunta dificil de contestar... pero que seguro algun dia hallare la respuesta.
Gracias por la reflexion.

Anónimo dijo...

SOLO NOS ACARICIARA EL AMOR QUE PRODIGAMOS
SOLO NOS ALEGRARA LA SONRRISA QUE REGALAMOS
SOLO NOS ALIMENTARA EL PAN QUE COMPARTIMOS
SOLO NOS CUBRIRA EL VESTIDO QUE AL PRIJIMO ARROPAMOS
SOLO NOS DESCANSARA EL CANSANCIO DEL PEREGRINO QUE HOSPEDAMOS
SOLO NOS CONSOLARA LA PALABRA CON LA QUE RECONFORTAMOS
SOLO NOS DARA LA PAZ LA MIRADA QUE AL CIELO DIRIGIMOS Y LAS MANOS CON QUE ABRAZAMOS
SOLO NOS CONDUCIRA A LA VIDA LA CONFIANZA QUE EN EL PADRE DEPOSITAMOS
SOLO NOS QUEDA LO QUE DAMOS
CONCHI