lunes, 8 de febrero de 2010

Solos no podemos

A veces uno quiere volver a ser como un niño, acunado por unos brazos que den seguridad, desvalido y, sin embargo, seguro. Sin responsabilidades, sin horarios, sin exigencias, sin comeduras de tarro.

Dispuesto a hacer muchas preguntas porque sabes que la respuesta está fuera. A veces quieres reposar, aparcando por un rato proyectos, estudios, tareas, retos… y dejarte cuidar un rato.

psj_reflexintro2-080210reflexionportada2

Aparcar la autonomía.

”Grábame como un sello en tu brazo, como un sello en tu corazón, porque es fuerte el amor como la muerte” (Ct 8,6)

Que a veces es demasiada la insistencia en lo propio: Autoestima, autorrealización, autosuficiencia, autoayuda… Y mira, que no, que por más que uno se empeñe, hay una independencia que termina convirtiéndonos en islas. “Es que hay que ser autónomo, independiente…” dirán algunas voces…

¿Para qué? ¿Para no necesitar a nadie? ¿Para que no te hieran? ¿Para valerte por ti mismo? ¿Para estar siempre en control? Pero, ¿no es esa la puerta más directa a la soledad? Necesitamos confiar, apoyarnos en otros, pedir, mostrarnos vulnerables, compartir las cargas y aprender el amor.

¿en quién me apoyo en mi vida? ¿A quién necesito?

Dios necesario.

”Venid a mí los que andáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré” (Mt 11,28)

psj_reflex21-080210reflexion1

También necesitamos a Dios. Te necesitamos. Tu palabra, tu latir muy dentro, el sentimiento que alguna vez provocas. Necesitamos sentir que Tú, que nos conoces, nos quieres.

Necesitamos tu Espíritu que ponga la fuerza, el coraje y la pasión en nuestra vida. necesitamos tu llamada para ponernos en marcha. Tu amistad para seguirte. Tu aliento para cargar con las cruces de la vida. Tu alegría para reír. Tu amor para salir de los sepulcros. Tu intimidad para creer.

¿Necesito de verdad a Dios? ¿En qué lo noto?

(www.pastoralsj.org)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Necesito a Dios como el aire que respiro, necesito a Dios, tanto como comer, beber y sentir el sol en mi piel. Necesito a Dios para que me haga mejor persona, para que me ayude a aplacar mis dudas, mis llantos, mis desilusiones, necesito saber que El esta ahi, que me ayuda y me cuida siempre, que no ando sola. Necesito saber que me perdona, y que me da fuerzas cada dia para seguir adelante, para trabajarme mas y mejor cada don que el me regala.
Necesito y siento a dios en mi vida, cuando me da un dia mas para vivir, lo siento cuando en mi llanto encuentro consuelo, cuando en mi oracion me siento escuchada, cuando veo que saco fuerzas para seguir luchando por lo que creo y por quien creo.
Siento a Dios cerca, cuando consigo sacar una sonrisa en el rostro de un amigo, cuando alguien busca consuelo o refugio en mis brazos, porque Dios me regala la calma para que se la pueda transmitir a esa persona.
Necesito quiero y siento a dios en mi vida todos lo dias, aun cuando me alejo de El, cuando le reprocho mis fallos y sé, que El está ahi siempre, a pesar de mis miedos, mis dudas y mis huidas......
Y sé que necesito silencio en mi para escucharlo cada día mas a El.
Sin El, mi vida perderia todo su sentido....